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El Dr. Fernando Bahena, asegura que un problema adicional que se reconoce actualmente y que ha resultado ser de mayor preocupación, se da porque muchos de los productos que se han aplicado en México, están ubicados dentro de una nueva categoría llamada: Plaguicidas Altamente Peligrosos, que presentan una o más de las características de peligrosidad como: toxicidad aguda alta que causa daños a corto plazo, y toxicidad crónica con efectos a largo plazo en la salud humana, o con efectos ambientales sobre organismos acuáticos y en polinizadores. Para proponer y hacer la sustitución inmediata de Plaguicidas Altamente Peligrosos es posible recurrir a cuatro alternativas: a) Productos de Extractos Vegetales, b) Productos Biorracionales (productos minerales, jabones, etc.), c) Bioplaguicidas (bacterias, hongos, virus, etc.) y d) Plaguicidas Sintéticos de Bajo Impacto Ambiental.
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De los suelos depende el 95% de la producción mundial de alimentos
El suelo es la base de la producción de nuestros alimentos y el sustento de la biodiversidad. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, esa capa de tierra es responsable del 95% de la producción de alimentos a nivel global, y está sometida a una enorme presión de producción, ya que será el sustento para proveer a más de 10 mil millones de personas que se estima poblarán la Tierra en el 2050.
Las malas prácticas agrícolas como el laboreo intensivo, la eliminación de la materia orgánica, irrigación excesiva utilizando agua de mala calidad y, sobre todo, el uso excesivo de fertilizantes, herbicidas y pesticidas agota los nutrientes del suelo más rápido de lo que son capaces de recuperarse.
Algunas de las prácticas que pueden implementarse para recuperar la salud de los suelos, es realizar un diagnóstico de la fertilidad de este recurso en todas las zonas agrícolas del país, emplear minerales no metálicos al suelo, plantear un manejo de plagas y malezas más sustentables, ello con el objetivo de restaurar la materia orgánica de los suelos. |
La planificación es un componente clave de la prevención de la listeria
Listeria monocytogenes es una especie de bacteria patógena que es muy singular. A diferencia de muchos patógenos que son principalmente bacterias fecales, como E. Coli y Salmonella, Listeria se puede encontrar en casi cualquier lugar, incluidos el suelo, el agua, el polvo y las heces de animales.
Listeria es una de las pocas bacterias que sobrevive a temperaturas bajo cero y crece, aunque lentamente, en un refrigerador. El rango exacto para el crecimiento de Listeria es de 4 °C a 37 °C. Para eliminar con éxito la Listeria usando controles de temperatura, debe cocinarse al menos a 73 °C. Si se deja a temperatura ambiente, el patógeno crecerá rápidamente.
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