El color del suelo es una característica morfológica importante, y quizá la más obvia y fácil de determinar, la cual permite identificar distintas clases de suelos(SoilSurveyDivisionStaff, 1999). Este último factor es uno de los más importantes para los productores, ya que un suelo fértil supone mayor producción y en consecuencia, ganancias mayores. Sin embargo, cuando se acumula sodio, aun presentando una coloración negra, el suelo presenta una dispersión de sus partículas, que conlleva a generar condiciones de estructura adversas para la agricultura.