El arándano es una especie que
carece de pelos absorbentes en
su sistema radicular, por este y
otros aspectos (pH, textura, etc)
es indispensable una adecuada
preparación del terreno. Las
raíces de las plantas de
arándano realmente exploran
poco volumen de suelo, y es por
esto que debemos centrarnos en
los primeros 20-30 cm del suelo;
volumen en el que debemos
buscar condiciones necesarias o ideales para el adecuado crecimiento y desarrollo
de esta especie