El cultivo de la papa (Solanum tuberosum L.) es
una de las principales hortalizas producidas en
México con una superficie de 63,893 ha, de las
cuales el 65% son de riego con rendimientos
promedio de 29.5 t/ha y el 35% restante es de
temporal con rendimientos promedio de 16.5 t/ha
(CONPAPA, 2010). México, Bolivia y el norte de
Argentina se consideran centros de diversificación
de las papas silvestres. La mayoría de las especies
de papa crecen en los Andes, de las cuales 28 de
ellas se cultivan en todo México, a excepción de
Baja California, Campeche, Tabasco, Quintana Roo
y Yucatán (Villa y Rodríguez, 2010). L