El cultivo de fresa tiene gran demanda mundial,
tanto en fresco como procesada (principalmente
mermeladas), donde Estados Unidos, Turquía,
Egipto y España, son los principales países
productores. España es el mayor exportador de
fresa en fresco y congelada, mientras que Francia,
Alemania, Estados Unidos y Reino Unido son los
principales países importadores de esta fruta
(SAGARPA, 2017).