Durante el verano las condiciones cálidas y de alta
humedad relativa favorecen la presencia de
enfermedades (Narro et al., 2005). El cultivo de
brócoli es una de las hortalizas con mayor
susceptibilidad a enfermedades que atacan
principalmente sus hojas, flores y raíces; las cuales
se pueden presentar durante el crecimiento y
desarrollo de la planta provocando pudriciones
de raíz, malformaciones foliares y reducción del
rendimiento.