A nivel mundial, los hongos fitopatógenos causan
pérdidas cuantiosas en frutales, siendo la vid uno
de los principales afectados. El daño que los
hongos ocasionan no sólo hace referencia a la
pérdida económica, sino también a la pérdida de
producción, es decir, la alteración que se da en el
crecimiento y desarrollo de las plantas hospederas
(Jiménez, 2017). Estos daños en países
desarrollados han generado pérdidas económicas
de 5 a 25% y en países en desarrollo de 20 a 50%
(FHIA, 2008).