Los riesgos de los plaguicidas en la salud humana inician desde el campo en donde los trabajadores agrícolas están sometidos a especiales riesgos asociados a la inhalación y contacto a través de la piel durante la preparación y aplicación de plaguicidas a los cultivos. Sin embargo, para la mayoría de la población, un riego muy importante es la ingestión de alimentos contaminados por plaguicidas. Por otro lado, la degradación de la calidad del agua por la escorrentía de plaguicidas tiene dos efectos principales en la salud humana:  a) el consumo de pescado y mariscos contaminados por plaguicidas y b) el consumo directo de agua contaminada con plaguicidas.