Más del 15 % de la corteza terrestre está compuesta por Al2O3, pero es muy poco soluble en suelos neutros y alcalinos que la cantidad no llega a ser tóxica para las plantas. Pero en suelos ácidos su solubilidad se incrementa hasta llegar a ocupar más de la mitad de los sitios de intercambio iónico del suelo. Con pH inferiores a 5.0 las concentraciones de Al3+ en la solución del suelo están en el orden de 10-100 µM, siendo así el factor más limitante de la producción agrícola en suelos ácidos